No hace mucho os hablaba de esta excelente hierba aromática, la salvia, que combina a la perfección con las carnes y otros géneros. Ayer me apetecía un plato de carne, así que preparé este sencillo estofado de ternera a la salvia, que espero os guste.

La salvia la he recolectado de la maceta, sembrada por semillas, ya que no es fácil encontrarla en supermercados. Como es una hierba potente no conviene excederse, con pocas hojas será suficiente.

Ingredientes, 4 personas

600 gr. carne de ternera en dados, 3 dientes de ajo pelados, 4 zanahorias medianas, una chirivía, dos ramas de apio, 100 gr. guisantes desgranados,  400 cc. vino blanco seco, 500 cc. caldo de carne, 100 gr. passata de tomate (o tomate natural escurrido) o una cucharada de concentrado de tomate, sal, pimienta, 6 hojas de salvia fresca, 100 cc. aceite de oliva.

Elaboración

Calienta en una cazuela de fondo grueso el aceite, y saltea la ternera, cortada en dados y salpimentada ligeramente. Cuando esté casi dorada añade los ajos picados, los guisantes,  las zanahorias y la chirivía peladas y en rodajas, y el apio en trozos. Saltea 5 minutos a fuego medio.

Riega con el vino blanco, dejando evaporar 2 minutos a fuego medio. Añade el caldo, el tomate y ajusta de sal y pimienta. Si quieres añade una cucharadita de azúcar para compensar la acidez del tomate. Añade las hojas de salvia picadas con los dedos, en trozos grandes, y deja cocer, tapado, unos 50-60 minutos, o hasta que la carne esté bien tierna.

Mi truco: añadir un poco de moscatel de Málaga junto con el vino blanco, así queda una salsa con sabor más intenso.

Si quieres se puede preparar en la olla rápida, unos 30 minutos. Sirve este original estofado de ternera a la salvia con patatas hervidas, fritas o un poco de arroz cocido. Como ocurre con muchos guisos, este estofado gana en sabor cuando se guarda para el día siguiente.