Tortas de aceite © José Maldonado
Inspirándome un poco en los bollos de aceite que preparé hace tiempo, he decidido probar suerte a ver si me salen estas deliciosas tortas de aceite sevillanas, al estilo de las famosas Inés Rosales, y que recuerdo ya comía desde muy pequeño. Curiosamente, estas tortas se venden incluso en tiendas gourmet fuera de España. seguro que para que muchos españoles nostálgicos de su tierra no la echen tanto de menos. En realidad son muy sencillas de hacer, aunque requieren ingredientes de calidad, sobre todo un buen aceite de oliva virgen.
Ingredientes
120 cc agua, 200 cc. aceite de oliva virgen, 400 gr. harina de repostería, medio sobre levadura química, azúcar y matalahuga (semillas de anís), para cubrir la masa y aceite de girasol o de oliva suave, para untar la masa.
Elaboración
Calienta el aceite hasta que empiece a humear, en un cazo. Aparta del fuego, deja templar un par de minutos y añade una cucharadita de anises y una cáscara de naranja o limón. Deja que se enfríe por completo a temperatura ambiente.
Una vez se haya enfriado calienta el agua justo por debajo del punto de ebullición, cuando empiecen a salir las primeras burbujas. Aparta y mezcla con el aceite frío, al que habremos retirado la piel de naranja. Añade de golpe la harina con la levadura y remueve bien.
Pasa la masa a una mesa enharinada y amasa como si fuera pan durante 10 minutos. Si quieres se puede amasar en un robot de cocina. Si usas Kitchen Aid amasa con el accesorio en forma de vírgula a velocidad media. Con Thermomix puedes amasar 10 minutos a velocidad espiga.
Enciende el horno a 220º, para que se vaya precalentando.Divide la masa en porciones de 50 gr. aprox. dando forma de bola. Estira cada porción sobre la mesa enharinada, hasta que quede muy fina. Unta ligeramente la superficie con aceite de oliva, usando una brocha de pastelería, y espolvorea con una fina capa de azúcar y semillas de ajonjolí, si quieres.
Introduce en el horno precalentado, en una bandeja cubierta de papel de horno ligeramente engrasada o silpat. Deja cocer unos 10-12minutos, o hasta que estén cocidas y doradas. La superficie debe quedar caramelizada. Saca del horno y vuelve a meter otra tanda. Deja enfriar sobre rejilla y guarda en recipiente hermético. Lo bueno de estas tortas de aceite sevillanas es que duran mucho, gracias al aceite de oliva, pero es importante que no cojan humedad para que se conserven crujientes.
andaaaa pues tendré que hacerlas y ponerlas en mi página que si no voy a quedar tela de mal!!! tus tortas de aceite son relamente espectacualres!!!!
Entrar en esta tu cocina es siempre un placer y mucho mas con recetas como estas que tanto me gustan
Un saludo
Y por cierto.. me encanta que hayas activado el «chivato» de nuevos comentarios… que así no se me pasa nada si pones alguna cosillas mas….
Hola! Sí, así podemos seguir mejor los comentarios, que muchas veces las respuestas se pierden.
Un abrazo.
ahora es realmente una maravilla y una comodidad
Cuando tardas un par de días en entrar u olvido que te he comentado algo, tengo que estar buscando la entrada y ver si has respondido alguna cosilla, y ahora ya ves… llegan los avisos y es mucho mejor y más cómodo..
Un acierto totalmente…. genial….
Gracias, cova :-)))
Con lo que le gustan a mi padre estas tortas…..verás que sorpresa se lleva cuando se las haga.
Saludos
Creo que es un poco tarde para comentar algo sobre estas tortas, pero hace poco las descubrí e hice la receta en casa. Salen unas tortas exquisitas, crujientes y hojaldradas. Probé otras recetas antes que la tuya y la diferencia es sustancial. Te aconsejo que vuelvas a publicarlas, aunque sea con otro nombre, pues la gente no les han dado la importancia que se merecen. De verdad te felicito por esta receta.
Un saludo,
Marta
Hola!
Gracias, sí, son muy ricas, pero en estos tiempos estamos invadidos por la repostería anglosajona, con muffins, fondant y cakes varios, así que la repostería tradicional claramente no está de moda, una pena. Intentaremos darle más protagonismo desde pepekitchen.com, aunque poco se puede hacer frente a las modas imperantes.
Un saludo
Pepe