consejos barbacoa

Hace poco hablamos en nuestro especial barbacoas sobre los tipos de barbacoas mas adecuadas en cada caso al espacio del que disponemos. Os daré a continuación algunos consejos sobre el tipo de combustible, la preparación de las brasas y algunos trucos para una barbacoa perfecta.

Para una buena barbacoa, aparte del recipiente, debemos disponer del combustible adecuado. Podremos usar leña, pero lo más cómodo y eficaz es el carbón vegetal, que arde despacio y es más fácil de almacenar. En todo caso podemos añadir a las brasas ramitas de enebro, tomillo, laurel o romero para aromatizar los alimentos, siempre al final de la cocción.

Lo ideal es conseguir, tras la desaparición de las llamas, un lecho de unos 5 cm. de profundidad. Si se trata de un espetón, el lecho debe ser más profundo, unos 10 cm. como mínimo. Por supuesto, el grosor de este lecho es el que nos permite regular la intensidad del calor.
Para preparar el fuego, debemos empezar acumulando el carbón o leña en la parte central de la barbacoa. Lo ideal es prender el fuego con un quemador de gas especial para barbacoas. Las pastillas de encendido, por su composición química, pueden dejar residuos en el carbón que se transmiten a los alimentos.

 

Una vez prendido, hay que dejar que arda, sin tocarlo, unos 35-40 minutos, o hasta que las llamas desaparezcan. En este momento debemos extender las brasas por el lecho de la barbacoa para empezar a cocinar.
Si durante el asado bajara el calor podemos ir añadiendo trozos de carbón sobre las brasas, pero siempre en pequeñas cantidades cada vez, teniendo cuidado que las llamas directas no incidan nunca sobre los alimentos.

Un sencillo truco consiste en acumular las brasas en tres diferentes zonas con alturas progresivas, dejando así una zona lateral con menos brasas, menos calor, donde iremos colocando las piezas que se estén cocinando en exceso. Rotando de esta forma los alimentos entre las diferentes zonas de calor conseguiremos un asado más uniforme, evitando que se queden crudos o se quemen por un calor excesivo.

Otra recomendación es colocar las piezas de forma espaciada, no cargando demasiado la parrilla, para poder moverlas bien de una zona a otra y darles la vuelta sin problemas. Para manipular los alimentos que no estén en brochetas, lo mejor es usar pinzas largas, nunca un tenedor ya que al pincharlas perderían los jugos y nos quedarían más secas.

El orden también es importante. Primero, cuando el calor es más intenso, colocaremos sobre las brasas las piezas más pequeñas, que necesiten menos cocinado, como kebabs, salchichas, chorizos, hamburguesas y cortes pequeños de carnes.

Algunos alimentos sueltan mucha grasa al ponerlos sobre las brasas, haciendo que se levanten llamas. En este caso debemos tener cuidado y evitar que el fuego directo incida directamente, moviendo las piezas a zonas de menos calor.

Cuando el calor disminuya es el momento de asar el resto de piezas, como chuletas, entrecots, filetes, costillas y carne con hueso en general. Estas piezas se asan mejor a temperaturas relativamente bajas, entre 160º -200º, durante 25-30 minutos, lo que se consigue mejor si usamos barbacoas con tapaderas de orificios regulables, que permiten asar a fuego lento y concentran el calor en las piezas.

Finalmente, con el resto de las brasas, a fuego muy suave, podemos cocinar las brochetas de frutas y verduras, que requieren muy poco calor. Por supuesto, durante la cocción en la barbacoa deberemos ir dando la vuelta a las piezas para que el asado sea regular.

Para mejorar los resultados de nuestras barbacoas e impresionar a nuestros amigos, el secreto está en una buena preparación previa de los alimentos. Lo primero es limpiar bien las piezas y hacer los cortes adecuados en cada caso. Luego procederemos a lo que conocemos como “adobado”, más técnicamente “marinadas”.

Previamente a cada barbacoa, debemos tener en cuenta unos consejos básicos de limpieza, como nos explica nuestro amigo Carlos en su blog de bricolaje.

Marinando carnes, pescados y verduras conseguimos mejorar el sabor y la textura de los alimentos. Aunque requiere un tiempo adicional, desde 2 horas hasta varios días, merece la pena este esfuerzo.

Relacionados  La barbacoa, consejos básicos I    Las marinadas y adobos, el secreto de una barbacoa perfecta   Cuatro recetas de adobos y marinadas básicas