Hace algún tiempo que no publico alguna receta en el blog, ya que este verano hemos estado muy ocupados montando la nueva cocina para nuestros cursos de cocina. Sí, después de dos años ubicados en Las Lagunas, volvemos a nuestros orígenes, a Arroyo de la Miel-Benalmádena, donde esperamos recibiros en la nueva programación de clases a partir de mediados de octubre 2019. .

Volviendo a la receta, Kachori de guisantes, receta de tentempié de la cocina de la India, me gustan mucho estos sencillos aperitivos de la cocina hindú, que además son muy sanos y ligeros, y completamente veganos. Ya sabéis que soy un enamorado de la cocina asiática, sobre todo de la cocina de la India, tan variada y rica en especias, con platos como estos kachori que nos permiten comer sano con una dieta de verduras, sin renunciar al sabor y texturas increíbles.

Sí, como verás, se trata de unas sencillas bolitas de masa crujiente y dorada, rellenas de una masa de guisantes, enriquecida con especias, donde predomina la canela. Una combinación muy tentadora. La receta original es moderadamente picante. Como siempre os comento, si no os gusta mucho el picante, puedes reducir la cantidad de chile y guindilla molida de la receta, aunque sería una pena, ya que forma parte de la gracia del plato.

Tienen algo de trabajo, sobre todo el estirado manual de la masa y el relleno. Los demás pasos los puedes acelerar usando un robot de cocina. Yo he preparado el relleno y la masa con la ayuda de Thermomix, para ahorrar trabajo.

 

Ingredientes, para unas 10-12 bolitas

Para el relleno:

1 pieza de 2 ctms. de jengibre fresco pelado, 1 guindilla verde fresca (sin semillas, si quieres menos picante), 300 gr guisantes congelados, 3 cucharadas de aceite de girasol, 1 cucharadita de semillas de mostaza, 1 cucharadita de canela molida, 1 cucharadita de garam masala (mezcla de especias tradicional, puedes ver aquí la receta si quieres hacerla en casa), media cucharadita de cúrcuma en polvo, 1 cucharadita de sal, cuarto de cucharadita de guindilla molida.

Para la masa:

150 gr harina de trigo corriente, cuarto de cucharadita de sal fina, 1 cucharada de aceite de girasol, 85 gr agua caliente.

Elaboración

Prepara la masa mezclando los ingredientes en un robot de cocina o Thermomix, unos segundos a velocidad media, hasta que se forme una masa uniforme. El agua debe estar bien caliente al añadirla. Con las manos untadas de un poco de aceite, forma una bola y deja reposar unos minutos.

Para el relleno, maja en mortero la guindilla con el jengibre ( o tritura en robot de cocina). Tritura los guisantes, descongelados, en un robot de cocina.

Saltea las semillas de mostaza en el aceite, en un cazo con tapa, para evitar salpicaduras. Deja que empiecen a crepitar y abrirse las semillas, y añade la pasta de jengibre y guindilla. Deja cocinar a fuego medio dos minutos. Añade la pasta de guisantes y sigue cocinando 5 minutos.

Añade el resto de especias y la sal, a gusto, y sigue cocinando otros 2 minutos, hasta que la masa pierda humedad, pero conservando el bonito color verde de los guisantes. Es importante no cocinar en exceso. Aparta y deja enfriar.

Mientras tanto enciende el horno a 200ºC, y prepara una bandeja de horno forrada de papel sulfurizado, y untada de aceite de girasol.

Corta la masa en 10-12 partes, más o menos iguales. Forma bolitas de masa, y estira sobre la mesa espolvoreada de harina, hasta que queden bien finas. Rellena cada pieza con una cucharada abundante del relleno de guisantes, pliega hacia arriba los bordes, sellando bien con los dedos.

Dales forma redondeada y coloca en la bandeja de horno aceitada, con los pliegues hacia abajo. Cuando acabes con la masa, unta con pincel la superficie de las bolitas con una pizca de aceite, para que se doren bien.

Hornea a 200ºC unos 15-20 minutos, hsta que queden bien dorados y crujientes. Aparta y sirve, acompañados de yogurt griego y unas rodajas de cebolla roja. En casa los comimos al momento, calientes, no pudimos esperar, pero seguramente fríos estarán igual de buenos.