El otro día estuve comiendo en una venta de los montes de Málaga a la que soy muy aficionado. Nada mejor que un buen paseo aprovechando los primeros rayos de sol en muchos días, seguido de una comida a base de jabalí estofado y puchero. Los arroyos van cargados de agua, y ya se empiezan a ver algunas setas. Bueno, a lo que iba. En la venta he comprado unos espárragos trigueros con los que he preparado esta rica sopa, a la que he añadido un toque diferente con unas setas shiitake que tenía en casa. Espero os guste esta original receta de sopa de espárragos trigueros con shiitake.
Las shiitake son unas setas chinas deliciosas, y las que he usado son frescas, pero normalmente es más fácil comprarlas secas. En este caso habría que remojarlas unos minutos en agua templada antes de usarlas, teniendo la precaución de guardar el líquido de remojado, que podemos añadir al guiso para mejorar el sabor.
Ingredientes, para 4 personas
50 gr. pan duro, 50 gr. almendras peladas, 4 dientes de ajo, pelados, 100 cc. aceite de oliva, 300 gr. espárragos trigueros, 100 gr. setas shiitake frescas, 1 litro de caldo de pollo, sal, pimienta, unas hebras de azafrán.
Elaboración
Primero debemos cortar los espárragos con los dedos, en trozos de un centímetro, empezando por las puntas. Vamos cortando hasta que vemos que ya no se pueden cortar a mano, ya que llegamos a la base más fibrosa. Reservamos por separado los troncos y las puntas. Esta operación es importante hacerla manualmente.
Calienta en una sartén la mitad del aceite y saltea el ajo y el pan, cortado en dados. Aparta. Añade otros 20 cc. de aceite (una cucharada, más o menos) a la sartén, y saltea las almendras hasta que queden doradas. Aparta y tritura todo, los ajos, almendras y pan fritos, con un poco de agua, hasta hacer una pasta densa.
En la misma sartén, añade el resto del aceite, unos 30 cc., y saltea las puntas de los espárragos con las setas cortadas en láminas, unos 10 minutos a fuego medio. Reserva.
En una cazuela calienta el caldo de pollo con las partes fibrosas de los espárragos, reservadas. Deja cocer a fuego medio 30 minutos, o hasta que queden tiernos. Tritura en un robot de cocina, thermomix, o con batidora. Pasa por un colador para eliminar las partes duras, apretando para extaer el máximo de jugo.
Añade al caldo extraido el azafrán y la salsa de almendras, pan y ajos. Ajusta de sal y pimienta . Remueve a fuego medio, añade las setas salteadas con las puntas de los espárragos y deja cocer a fuego lento 5 minutos. Sirve bien caliente esta sopa de espárragos trigueros con shiitake, tal cual o acompañando de huevo duro y dados de pan fritos, si queremos un plato más contundente. Tampoco le queda mal una ramita de hierbabuena a la hora de servir.
Os dejo con unas fotos de la excursión, es raro ver tanta agua por aquí.
Una receta muy especial de esta sopa de esparragos tan nuestra y tan tradicional con ese toque oriental que le dan las setas Shiitake.
Un buen cocinero es el que se atreve a preparar éste tipo de mezclas, uniendo dos culturas gastronomicas tan diferentes y preparando un plato tan exitoso como el que has preparado hoy.
Chapeau Pepekitchen!!!
Jaja, bueno, no es para tanto :-) La sopa sí, muy rica, la que hacía mi madre con el toquecillo oriental ese. Y por el paisaje, stella, sí, muy chulos los montes, te recomiendo la venta Lanada esta, ya cerca de Colmenar, entre semana es un sitio muy tranquilo y la comida es excepcional (y contundente jeje..)
Un abrazo a las dos, sabía os gustaría este «toque» malagueño, allá en Génova y París.
Buenas tardes Pepe.
Una sopa y un paisaje espectacular.Envidia sana me das !!!.
Un beso.
Pues muchas gracias Pepe por tu recomendaciòn la tendrè seguramente en cuenta.
Como nunca he ido a esa,porque suelo ir a otra, le he echado un vistacillo por internet,y he visto el lugar.Es verdad es precioso y seguramente se tiene que comer muy bien,he visto tambièn tus comentarios màs detallados en » Paladar Directo»,eres un genio en todo lo que tiene que ver con la gastronomia,asique nos conviene hacerte caso.
Y gracias por ponernos recetas y fotos que nos recuerde màs a Màlaga.
Un abrazo.
Bueno, bueno, las sopas de espárragos me encantan. Lo que pasa es que una vez probé estos espárragos de campo y me resultaron demasiado amargos. Desde entonces no he vuelto a probarlos pero ahora que se ven muchos vendedores en las puertas de los mercados voy a comprarlos para darles otra oportunidad.
Saludos para tod@s y uno especial para Stella que desde el verano no sabía nada de ella.
Jej, sí, Olimpia, ese es el secreto de estos espárragos silvestres, ese toque de amargor tan especial que tienen, y que los diferencia de los cultivados. Esa es una de las razones de saltearlos previamente, de esa manera pierden mucha fuerza. De todos modos, estos que he usado no eran muy amargos, parece que al haber llovido mucho son menos amargos.
Un saludo.