En la cocina japonesa se mezclan a menudo los sabores salados y dulces, como en esta receta de salmón glaseado con sake. Este pescado es además uno de las favoritos de los japoneses, junto con el atún, sobre todo a la hora de elaborar sushi y sashimi, tanto por el sabor como por el atractivo color de su carne. No hay que olvidar el acusado sentido estético de la cocina japonesa, que les lleva a utilizar determinados ingredientes por el color o la textura.

Ingredientes, para 4 personas

4 filetes de salmón, 1 cucharada de aceite vegetal, 1 cucharadita de aceite de sésamo, 40 gr. mantequilla sin sal, 60 ml. sake, 1,5 cucharadas de salsa de soja japonesa (shoyu), 1 cucharada de mirin, 2 cucharadas de azúcar, pizca de jengibre fresco rallado.


Elaboración

Elimina con cuidado cualquier resto de espinas del salmón, usando unas pinzas a tal fin. Sazona con una pizca de sal y corta en piezas.

Saltea el salmón en una sartén con el aceite vegetal y el de sésamo, a fuego medio, hasta que se dore bien por ambos lados, empezando por el lado de la piel. Aparta, tapa y reserva. El aceite de sésamo, obtenido por prensado en frío de semillas de sésamo, aporta un sabor muy intenso, por lo que casi siempre se usa mezclado con otros aceites más neutros.

Escurre el exceso de aceite de la sartén, pero sin limpiarla. Añade la mantequilla, el sake, la salsa de soja, el mirin, el azúcar y el jengibre. Calienta a fuego fuerte, removiendo, dejando que cueza dos minutos. Vierte la salsa sobre el salmón.

Sirve este salmón glaseado con sake acompañado de ensalada o verduras y un cuenco de arroz cocido al vapor. El sake es un vino de arroz fermentado tradicional que se usa ampliamente en la cocina japonesa, tanto para marinar carnes y pescados como para la elaboración de salsas.