Cada día estamos más preocupados por cocinar de manera más sana, sin por ello tener que renunciar a platos sabrosos y apetecibles. Te sorprendera este rico pastel de acelgas, al que hemos incorporado el seudocereal de moda, la quinoa, que junto a las patatas completan un plato equilibrado y rico en nutrientes.
Os animo a probarlo. Y aunque no he sido muy fan de las acelgas, reconozco que preparadas de esta manera están muy ricas. Los más carnívoros pueden añadirle unas tiras de bacon salteado que le quedan muy bien, o un poco de jamón serrano, pero tal cual os lo presento, en su versión vegetariana, está bastante bien.
La quinoa la puedes cocer en casa, aunque como siempre voy escaso de tiempo, al final he optado por usar la que viene ya preparada en vasitos. Lo dejo a tu elección.
Ingredientes.
3-4 patatas medianas, 1 vasito de quinoa cocida, 500 gr acelgas frescas, 50 cc aceite de oliva virgen extra, 5 dientes de ajo, sal, pimienta recién molida, 50 gr queso rallado (opcional).
Elaboración
Pela y corta las patatas en rodajas gruesas, tipo panaderas, y cuece en abundante agua salada, hasta que queden bien tiernas, unos 30 minutos. Ve pinchando para comprobar la cocción. Al final aparta, escurre y deja templar. Si quieres puedes aprovechar y cocer las acelgas, lavadas y troceadas, en el mismo agua de las patatas. Yo les quito los troncos más duros, prefiero las hojas verdes, más tiernas. Cuece unos 15 minutos como máximo, es preferible dejarlas un poco al dente.
Escurre y reserva las acelgas, apretando un poco sobre el escurridor, para eliminar el agua.
Calienta luego una sartén con el aceite y los ajos, pelados y cortados en lamas finas. Deja que cojan un poco de color, sin quemarse, y añade las patatas, removiendo un poco. Cocina unos 5 minutos a fuego medio, ajustando de sal y pimienta molida. Aparta y reserva.
Mezcla las acelgas con la quinoa cocida, rellenando con esta mezcla una bandeja de horno engrasada con aceite. Cubre con el salteado de patatas, alisando un poco la superficie. Espolvorea con un poco de queso rallado (opcional) y unas hierbas aromáticas (orégano, tomillo). Si quieres un pastel más jugoso añade unas 4/5 cucharadas de aceite de oliva por encima, justo antes de hornear.
Mete el pastel en el horno precalentado a 200ªC y deja que se acabe en unos 20-25 minutos, o hasta que quede dorado y con aspecto delicioso. Aparta y sirve al momento.
Como ves, la dificultad es mínima, se hace en un ratito y encima está muy rico y es saludable. ¿Qué más se puede pedir? Bueno, como mucho disfrutarlo en buena compañía y ver la cara de satisfacción de los comensales, el mayor premio de un cocinillas.
Si quieres descubrir otra deliciosa receta con quinoa, consulta nuestra receta de pizza de quinoa, una propuesta original y saludable a la clásica pizza italiana, y además sin gluten.
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