© José Maldonado

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En este artículo os quería dejar unas sugerencias de recetas para el menú de San Valentín. Hace unos días nuestra amiga Inma nos ha dejado unos sabios consejos sobre el menú de San Valentín en nuestro foro de cocina, donde os animo a registraros para poder compartir vuestras recetas y consejos con nuestros amigos y lectores. Aquí os dejo las sugerencias de Inma.

Sin duda, la mejor manera de disfrutar del día más romántico del año es una cena íntima en compañía de la persona amada. Cuando se aproxima San Valentín, los enamorados se embarcan en la búsqueda del regalo perfecto, pero, ¿acaso hay mejor prueba de amor que sorprender a tu pareja con un menú delicioso? Este año embárcate en el placer de disfrutar de la cocina: aqui te damos las ideas y tú pones el delantal.

En líneas generales, una cena romántica tiene que ser ligera y delicada, caracterizada por alimentos muy especiales, que degustemos muy ocasionalmente y, por supuesto, que destaquen por su gran calidad. Nunca viene mal decantarnos por la mitología afrodisíaca: las fresas, los vinos espumosos, el marisco, las especias o el chocolate… Todos ellos suelen convertirse en ingredientes habituales de un menú cargado de pasión.

Entrantes y primeros platos

El marisco siempre es una buena opción para comenzar la cena. Solo o acompañado (en revueltos o ensaladas), supone una buena manera de comenzar a abrir boca: ostras, vieiras, langostinos, gambas, cigalas… También son muy fáciles de preparar los canapés (ahumados, paté, caviar, jamón de pato, queso) y las brochetas (de pollo y pimiento; cerdo y piña; langostinos y champiñones; de verduras; berenjenas, jamón y queso).

No podemos dejar de mencionar las deliciosas ensaladas templadas, donde puedes poner a prueba toda tu creatividad. Por ejemplo, una ensalada de escarola, achicoria y berros, aderezada con unas gulas o gambas rehogadas con un poco de ajo y aceite de oliva virgen. También son excelentes las ensaladas de lechugas variadas y espinaca acompañadas con fruta (granada, mandarina, manzana, uva), frutos secos (nueces, piñones, pasas) o queso (azul, graso, de cabra).

Asimismo, un éxito asegurado es decantarse por elaborar platos fríos como mousse, carpaccio o cocteles, tanto de carne como de pescado o marisco. Por cierto, no olvides que preparar una fondue o una raclette puede convertirse en una alternativa divertida y cómoda para disfrutar de una cena romántica.

Segundos platos

Para los segundos platos siempre hemos de tener en cuenta que la elección ha de ser contundente y sabrosa, pero a la vez sobria. Por eso, los pescados más delicados y las carnes más exquisitas siempre dan en el clavo en cualquier mesa. No olvides preparar siempre algo fácil de comer: las aves pequeñas llenas de huesecillos o los pescados con muchas espinas pueden poner a prueba la paciencia de cualquiera.

Las opciones son innumerables: solomillo, carnes o pescados rellenos, un buen entrecot, pez espada, sepia, salmon, rape, escalopes de carne o de pescado… todo ello a la plancha, asado, o acompañado de alguna salsa ligera. Acuérdate de hacer buen uso de los aceites y vinagres balsámicos y las especias: una combinación adecuada te garantizará la mayor de las satisfacciones.

Y por ultimo el postre

Con chocolate puedes preparar una mousse, bombones caseros o un pastel, aunque, si no quieres complicarte, puedes recurrir a unas fresas o nueces con nata, caramelo y helado. Por cierto, recurre a la canela o la vainilla para aromatizar tus postres: su conocido efecto afrodisíaco será la guinda del pastel de una cena inolvidable.