Huerto de la familia Hevilla © Cristóbal Hevilla
Hoy me he encontrado con alegría el esperado correo de nuestros amigos de la familia Hevilla y su huerto ecológico. Precisamente este domingo próximo 25 de octubre 2009 estarán presentes en el mercadillo ecológico de Pizarra, para los que os podáis acercar.
La semana pasada nos hablaba de los calores y del veranillo del membrillo que estábamos pasando. Hoy el tiempo ha cambiado y el frío y la lluvia nos visitan. Al final tenemos el listado de productos de la semana, y se pueden hacer reservas de sus frutas y verduras ecológicas a cristobalhevilla@gmail.com. Para información de la cesta ecológica y envíos a domicilio contactar con eco@valledelguadalhorce.com.
La foto de portada nos la envió Cristóbal hace unos días, cuando todavía lucía el sol por los campos malagueños.
Buenas, buenas!
Con toda seguridad , la lluvia es la gran noticia del día. Cada vez menos , puesto que cada vez vivimos menos apegados a la tierra y a toda la naturaleza, pero todavía en los pueblos la gente continua mirando al cielo, así que tras el chaparrón de ayer, todos hablaban esta mañana del agua : » no ha llovido mucho, pero por lo menos ha caido un chaparrón bueno, ha calao unos 4 ó 5 dedos en la tierra seca». Pero fijaos hasta que punto era importante (y por supuesto continua siéndolo, aunque ilusamente no lo creamos así) que hoy un pequeño pero, a mi entender, encantador detalle me ha devuelto a esa prioridad:
Tengo la dicha por mi trabajo de visitar a domicilio a personas enfermas y hoy le tocó el turno de visitar la casa de un hombre mayor de 80 años incapacitado físicamente pero también mentalmente por una demencia avanzada de tipo Alzheimer, con este panorama, apenas habla salvo alguna frase automática tipo «buenos días» o poco más, pero se me ocurrió regalarle un saludo de campesino tras disfrutar del chaparrón de la noche «Fulanito, que noche mas buena de agua, nos ha caido un regalito estupendo» , nada mas escucharlo sus ojos se abrieron al máximo demostrando interés y me respondió preguntando cuánto habia llovido, le respondí si iba a sembrar algo y me dijo que «era mester sembrar algo,el cebollino y los ajos».
Una pequeña ilusión que me alegró el día y creo que también ilusionó a su esposa y hija que estaban presentes, por la forma en que lo agradecieron, a él…realmente no lo sé.
En las fincas después de este pequeño suspiro de humedad , hay que esperar algunos días para poder andar al menos por la tierra labrada, así que hoy nos dedicamos a guardar leña para cuando nos visite el frío, también fuimos a comprar planta de fresones a Cádiz (a ver si este año os podemos ofrecer fresones en primavera), mañana habrá que limpiar algunas zarzas o desbrozar terrenos sin laboreo que podamos pisar, …y si no, como se decía antes a «majar esparto» que cuerdas siempre hacen falta.
Para dejaros buen sabor de boca, os anoto un poema de J. Antonio Muñoz Rojas, poeta malagueño que tuvo en el campo una de sus principales fuentes de inspiración. Valga como humilde homenaje a su reciente fallecimiento .
¿De dónde,ligeras, pesadas, blancas, grises, pasajeras del cielo, amantes del viento, vosotras nubes? ¿ Qué sería de los cielos sin vosotras a quienes desgarran las montañas y a quienes tan dulcemente se entregan lomas y cerros? Cuando va vuestra sombra sobre los llanos, cuando se pliega sobre los barrancos, cuando parte en claros y oscuros los trigos, cuando bajáis tremendas, o graciosas subís, subís, vosotras nubes, nostalgia de la tierra, ligeras desterradas, apresuradas amantes, cuyo besar nunca es largo, cuyo destino es tan humano que está pendiente del primer viento.
-Ya están ahí las nubes, dicen los labradores. Y vuestra enorme presencia muda, llenando el cielo, añade no sé qué misterio a la vida. Ya están ahí las nubes.
Es un ligero humo blanco primero , casi invisible, un algodoncillo sobre la sierra que se confunde con la nieve, y luego unas manos inmensas que van palpando el azul, estrujándolo, ciñéndolo, abriéndolo en grandes lagunas por donde se escapan los ojos.
– Ya están ahí las nubes.
Y las nubes, como los enamorados, se hacen huidizas con el deseo e impertinentes con la abundancia. Pero su presencia llena como su nombre, como su fecundidad.
Poema Las nubes del libro Las cosas del campo
Sin más nuestro listado de nuestras cositas del campo:
Acelgas
Ajos
Apio verde
Batatas
Berenjenas
Brécol
Calabacines
Calabaza
Cebollas
Col verde
Col lombarda,
Col china
Coliflor
Habichuelas verdes (judias) tiernas de dos variedades
Habichuelas negras para judias pochas
Fijones tiernos para la verza
Hinojos cultivados
Lechuga maravilla de verano y hoja roble
Okra
Patatas : blancas
Pepinos,
Pimientos verdes tiernos
Pimientos maduros
Puerros
Rabanitos y rabanillas
Rúcula
Tomates
Tomates cereza (cherrys) de distintas variedades
Zanahorias
Aguacates
Caquis tiernos y dulces
Charonis duros y crujientes
Chirimoyas, ya iba siendo hora
Granadas
Mangos de vélez Málaga
Membrillos
Melones tipo piel de sapo
Limones
Peras Decana
Almendras para partir
Hierbas aromáticas: perejil, hierba luisa, laurel y albahaca de hoja grande
Os recuerdo como siempre, que hagáis vuestras reservas por email o por tlf móvil al 676472987 hasta el viernes al mediodía . Nosotros responderemos confirmando vuestra solicitud. Si se os hace tarde mejor intentarlo por el tlf. móvil.
Una maravilla. Pepe me encanta el apartado éste de la familia Hevilla y su huerto ecologico porque esta todo tan bien narrado que parece que lo estamos viendo como en una pelicula, podemos ver la lluvia en el campo, el huerto, su visita al hombre mayor con esa terrible enfermedad.
Desde aqui, te doy las gracias por incluir un apartado tan interesante como es éste y al mismo tiempo te felicito por haber encontrado a personas asi, que se dediquen con tanto cariño a una labor tan dura como es el trabajo en el campo y haciendolo de forma ecologica.
Un abrazo Pepe
De nada, Inma, seguro que leyendo estos artículos te sentirás más cerca de tu Málaga :-) Cristóbal nos sorprende cada semana, no hay duda.
Un abrazo.