La cocina marroquí usa con frecuencia el tajine, un recipiente de barro con tapa cónica característica, como este que ves en las fotos, que acabo de conseguir. Como ocurre en la cocina española con la paella, el recipiente da también nombre al guiso, así tendremos tajines de pollo, de cordero, de pescado, de verduras, etc. según el ingrediente principal. Para estrenarlo he pensando en hacer esta versión del tajine de gambas, receta de cocina marroquí.

Lo que más me gusta de este tajine tradicional es que es de barro sin esmaltar, lo que aporta un sabor especial a los platos cocinados en él. No es tan decorativo como los tajines esmaltados al uso, que se usan más para servir que para cocinar, pero los resultados son excelentes.

Otra ventaja de los tajines es que permiten cocción al fuego y al horno. La tapa cónica permite que los vapores de cocción se condensen y vuelvan al plato, consiguiendo una cocción muy eficaz con el mínimo de líquidos.

Una precaución importante, si se trata de un tajine de barro sin esmaltar, es la de “curar” la base. Para ello lo mejor es remojarlo una noche, bien cubierto de agua, para hidratar el barro. Luego se pone a fuego moderado, untando el interior con aceite de oliva. A continuación se deja enfriar por completo, estando ya listo para su primer uso. Antes de cada uso es recomendable remojarlo igualmente, aunque no es imprescindible.

Ingredientes, 2 personas

Una cebolla, 4 dientes de ajo, 100 cc. aceite de oliva virgen extra, 300 gr. patatas, 3 cucharadas de perejil y cilantro picados, 200 gr. tomates, medio limón confitado (o ralladura de limón), una pizca de hebras de azafrán (o una cucharadita de colorante alimentario), media cucharadita de pimentón dulce, media cucharadita de cominos molidos, 300 gr. gambas o langostinos, 50 gr. aceitunas negras (opcional), sal, pimienta, 1 limón.

Elaboración

Calienta el aceite en el tajine a fuego medio. También puedes usar una cazuela de fondo grueso. Añade la cebolla y los ajos picados finos, dejando saltear hasta que la cebolla quede tierna pero sin dorarse.

Añade las patatas peladas y en rodajas, tipo panaderas (rodajas de 3-4 mm de grosor), salteando unos minutos. Incorpora el perejil y cilantro picados, los tomates pelados y picados, la piel de limón confitado picada fina, el pimentón, los cominos, y el azafrán o colorante. Añade medio vaso de agua, remueve, ajusta de sal y pimienta, tapa y deja cocer a fuego medio 20 minutos, o hasta que las patatas queden tiernas.

Añade los langostinos pelados, sin cabeza, dejando acabar la cocción 5-7 minutos, según el tamaño. Sirve al momento este delicioso tajine de gambas, receta de cocina marroquí, decorando con rodajas de limón y aceitunas negras (opcional). Se puede acompañar con arroz hervido enriquecido con mantequilla, si quieres un plato más completo.