Este es un plato muy auténtico que hacían las gentes de la mar en las costas malagueñas, y el secreto son las sardinas, que deben ser muy frescas y de buena calidad. Las mejores por estas costas son las que se capturan por el mes de junio, aunque ya empiezan a ser buenas. La receta tradicional de sardinas en moraga es un primer plato ligero y muy sano.
Es muy sabido que el pescado azul tiene grasas cardiosaludables, tan buenas o más que el aceite de oliva, así que las sardinas son una de las opciones más sanas que tenemos.
Ingredientes para hacer la receta de moraga de sardinas
500 gr. filetes de sardina, una cebolla grande, 2 tomates maduros, un pimiento verde, 3 dientes de ajo, 2 hojas de laurel, 100 cc. aceite de oliva, sal, 3 granos de pimienta negra., media cucharadita pimentón dulce, 100 cc. vino blanco.
Elaboración
Se prepara un sofrito a fuego medio con la cebolla picada muy fina, el pimiento y los ajos picados, en el aceite de oliva. A los pocos minutos incorpora el tomate pelado y picado fino, y deja pochar hasta que quede todo muy tierno durante 15 minutos a fuego lento, removiendo de vez en cuando.
Sazona con sal, pimienta y el laurel y deja cocer 10 minutos.
Añade el pimentón dulce y las sardinas, bien limpias de cabeza y tripas, si quieres abiertas para que se hagan mejor, sobre todo si son muy gordas. Cubre con un chorro de vino blanco, lleva a ebullición y aparta, dejando que se acaben de hacer con el calor residual.
Sirve al momento esta receta de moraga de sardinas, plato marinero donde los haya. Si quieres decora con hierbabuena y perejil, para darle un toque aromático final.
Buenas tardes Pepe, tengo que felicitarte por tan buena receta, tan malagueña, tan marinera.
No te has dejado nada atrás, ni siquiera la posibilidad de abrir las sardinas (yo siempre las pongo así).
Comida fácil, tradicional, nutritiva y muy rica.
Animo a todo el mundo que la haga, no se arrepentirán.
Ah! los mejores meses de sardinas son los que no tienen «r», para mi gusto.
Saludos
Gracias Eva, es verdad que siempre se comen asadas o en espeto, pero guisadas de esta forma están muy ricas.
Me recuerda este plato la forma tradicional de hacerlas en la zona de Venecia, que llaman sardinas «in saor», que se fríen y luego se sirven con una especie de escabeche de cebolla frita y vinagre balsámico. Delicioso.
Me dice mi padre, que es mi «asesor» en temas de pescados, que para esta receta van muy bien las sardinas del norte, que suelen ser más grandes, pero que en este caso mejor ponerlas abiertas.
Un saludo y gracias por leerme.
Esta es una receta que siempre ha hecho mi madre!! bueno apenas dos diferencias: ella no le pone pimiento verde (supongo que por mí!!) y le echa piñones. Siempre la he comido con piñones, ¡están exquisitas estas sardinas!.
A mí me encantan, abiertas, sin espinas y fritas pasadas por harina y huevo. Ayer tocaron de cena!!! vale no son de mucho régimen, pero de vez en cuando se agradece!!!!
Raquel, el toque ese de los piñones me parece genial, seguro están buenísimas. Yo soy más de boquerones, como buen malagueño jeje…pero reconozco que unas buenas sardinas son inmejorables.
Un saludo.