receta de tiramisu

La receta de tiramisú es un postre italiano que ha tenido mucho éxito fuera de sus fronteras, ya sea por la sencillez en su elaboración, como por su delicada textura aportada por una crema zabaglione a base de yemas, azúcar, licor y mascarpone, ese queso cremoso tan bueno para postres o incluso para salsas.

La verdad es que, a pesar de su sencillez, no me atrevo a pedirlo por los restaurantes italianos de mi ciudad, quizás sea por que muchas veces sustituyen el mascarpone por algún queso cremoso más barato, cosa que no os recomiendo ya que es la base del éxito de este postre.

Ingredientes para la receta de tiramisú

400 grs. de bizcochos de soletilla, si es posible los ligeros y esponjosos saboyardi italianos, 2 tazas de café fuerte frío, 500 gr. de mascarpone, 100 gr. cacao en polvo puro, chocolate negro rallado (opcional)

Para el zabaglione (sabayón): 6 yemas de huevo, 50 gr. de azúcar en polvo, 80 cc. brandy o marsala.

 

Elaboración del tiramisú

Prepara un café fuerte y deja enfriar por completo. Lo mejor, un expreso.

Mezcla en un cuenco las yemas con el azúcar y el licor. Bate con varillas enérgicamente sobre un recipiente con agua caliente, sin que hierva. Cuando empiece a espesar, aparta del calor y sigue batiendo hasta que la mezcla se enfríe.

Una vez completamente frío este sabayón, mezcla con el mascarpone, batiendo suavemente hasta que quede una crema ligera. Reserva en frío.

Monta el tiramisú en una bandeja de cierta profundidad, empezando por una capa de soletillas, que cubra el fondo. Moja con una brocha de pastelería empapada en el café, para que queden tiernos.

Cubre con cacao en polvo, y si quieres chocolate negro en escamas. Cubre con parte de la crema de mascarpone, cubre con más bizcochos y sigue cubriendo con chocolate y crema, hasta acabar los ingredientes.

Acaba decorando con una capa de chocolate en polvo y deja enfriar varias horas antes de servir. Si quieres también puedes montar esta receta de tiramisú en recipientes individuales de cristal. Como ves, sencillo y muy rico. Si quieres lo puedes acompañar de fruta fresca, como fresas o cerezas. Aunque no es imprescindible, yo siempre procuro prepararlo con un día de antelación, el largo reposo en frío es muy recomendable para que los sabores se asienten y para que los bizcochos queden bien tiernos, con la humedad de la crema.

Personalmente, prefiero usar brandy para la crema, a veces incluso lo he preparado con un whisky de calidad. La receta original se prepara con vino marsala, un vino italiano fortificado al estilo del Oporto, que también se podría sustituir por un vino de Jerez dulce, o un vino de Málaga tipo Pedro Ximénez. Otras variantes del tiramisú incorporan las claras a punto de nieve a la crema, para que quede más ligera, pero yo prefiero evitarlo, ya que con el reposo tienden a bajarse y empapar demasiado el bizcocho.