Ajoblanco malagueño © José Maldonado

Ajoblanco malagueño © José Maldonado

El ajoblanco es uno de los platos tradicionales más famosos de Málaga, una refrescante sopa fría de ajos y almendras que se suele acompañar de uvas moscatel o alguna fruta como dados de manzana o de melón, que crean un contraste agridulce muy interesante. Hay muchas variaciones de esta receta de ajoblanco malagueño en la nueva cocina, como el ajoblanco de cerezas, o el ajoblanco de coco.

El auténtico ajoblanco debe tener un intenso sabor a ajo, pero si no te gusta muy fuerte puedes reducir la cantidad.

Ingredientes, para 4 personas

200 gr. almendras peladas, 4 dientes de ajo pelados, 600 cc. agua muy fría, 100 gr. pan duro remojado, sin corteza, 200 cc. aceite de oliva virgen, 50-80 cc. vinagre de vino blanco o de manzana, una cucharadita de sal.

100 gr. uvas moscatel, o de manzana o melón, para servir.

Elaboración

Introduce en la batidora de vaso o en thermomix todos los ingredientes y tritura 5 minutos o hasta que quede una crema muy fina. Guarda en el congelador hasta que esté muy frío.

Ajusta de vinagre y sal a tu gusto antes de servir. Debe tener un punto ácido que compensa el dulzor de las almendras, y el toque picante del ajo. Si sirve esta ajoblanco malagueño muy frío, en plato sopero o tazones, acompañado de uvas moscatel, dados de melón o manzana, a veces incluso con pasas de Málaga, si no hay otra cosa.