Me ha llegado al alma la noticia de que en algunos restaurantes portugueses se están regalando menús a las familias necesitadas, además de una forma “discreta” para evitar avergonzar a los afectados. La noticia revela un estudio hecho en nuestro país vecino donde se habla de la preocupante cifra de 40 mil personas necesitadas en Portugal, normalmente ancianos que no pueden alimentarse ni pagar sus medicinas.
Estamos hablando de pobreza real, algo que en España se había casi olvidado tras muchos años de prosperidad económica, pero que aumenta cada vez más. La crisis, como siempre, afecta a los más débiles de la sociedad, mientras las grandes empresas reparten primas escandalosas a sus presidentes, o jubilaciones multimillonarias (y no hay que irse a USA o Alemania), que hacen avergonzarse hasta al mismísimo Obama.
La pobreza está afectando a personas no marginales, a personas digamos “normales”, que están en paro sin subsidios, o con jubilaciones mínimas. En Santa María da Feira, en el norte de Portugal, varios restaurantes ofrecen menús gratuitos para necesitados. Y Cáritas portuguesa, para luchar contra la “pobreza avergonzada”, entrega cheques restaurante, una forma discreta de hacer caridad.
Una buena noticia, dentro de lo malo de la situación, y que debemos considerar como muestra de solidaridad en estos momentos de crisis, en los que es más importante ayudarnos. Esperemos que cunda el ejemplo.
Me ha encantado este artículo.
Gracias, Miriam, no todo es glamour y lujos en el mundo de la cocina :-)