saleroAunque hay alimentos que ya están bajando sus niveles de sal, como el pan, un reciente estudio hecho en Reino Unido demuestra que los niveles de sal de las comidas en restaurantes superan ampliamente las recomendaciones de la OMS de consumo máximo por comida y día.

Y es que según dicho estudio, que podemos conocer más en profundidad en Consumer, en una sola comida se puede llegar a ingerir la cantidad de sal recomendada para una persona para todo el día, 6 gramos de sal al día para un adulto.

Los que peor parados salen del estudio son los lugares de comida rápida, con platos preparados como pizzas , fajitas, wraps y otros inventos parecidos. Pero incluso en restaurantes de calidad los niveles de sal pueden llegar a ser muy altos.

Hay varios “trucos” para evitar la sal cuando comemos fuera de casa. Por ejemplo, los piquitos que se sirven como aperitivo en pizzerías tienen mucha sal, debemos evitarlos. En las ensaladas, muy bajas en sodio, debemos evitar los quesos y aceitunas, que contienen sal en abundancia, así como los productos en conserva, como el maíz o el atún en conserva, presente en muchas “ensaladas de la casa”, así como las salsas tipo salsa rosa o mayonesa.

Así, una sana ensalada se puede convertir en una auténtica bomba de sal para nuestro organismo, contraindicada en personas con hipertensión o problemas de corazón y riñón. El agua con gas suele llevar también sales añadidas, por lo que es preferible beber aguas de mineralización débil.

 

En Reino Unido se ha visto, en el estudio citado, exceso de sal “oculta” incluso en los postres dulces y helados. Personalmente, también he tenido muchas veces esa sensación de exceso de sal en los restaurantes, y no pocas veces he tenido que pasarme una tarde bebiendo agua tras un almuerzo fuera de casa.

A mis alumnos de cocina siempre les instruyo acerca de este punto, es verdad que es difícil a veces pillarle el punto a la sal, pero siempre les digo que es mejor quedarse cortos y que el comensal en la mesa añada sal a su gusto. Sin embargo, si dejamos el plato muy salado, la cosa tendrá poco arreglo.

Si un estudio similar se hiciera en España creo que los resultados no serían muy buenos. Muchas veces, para un hipertenso, comer fuera de casa puede ser un riesgo, aunque cada día son más los establecimientos que ofrecen menús bajos en sodio.

Fuente Consumer

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