Se pasan la vida diciéndonos que nos tenemos que reinventar, nos ponen la cabeza como un bombo, que hay que ponerle ojitos a la crisis y verla como una oportunidad… Y unos… De acuerdo, puestos a reinventar, ¿por qué no reinventar las recetas de toda la vida, buenas, bonitas y baratas? Sobre todo baratas, que no está el horno para bollos. Les lavamos la cara, las aligeramos y las convertimos en un delicioso entrante adecuado a la frugalidad que nos invade. Como estos riquísimos chupitos de sopa de ajo, con huevitos de codorniz para más señas. Porque un huevo de gallina se saldría de los cacharrillos, vaya.
Hacía mucho que no preparaba sopas de ajo. Sabemos que las sopas de ajo tienen poco misterio, y son una de esas recetas de las que todo el mundo cree tener el secreto. Yo no presumo de tenerlo, pero sí os aseguro que estas estaban de muerte, sedosas y recias a la vez. Aquí he hecho un híbrido entre la receta de mi madre y la de José Andrés, pues qué postín. Oyes.
- 6 ajos pelados
- 6 rodajas de chorizo bueno
- 6 cucharadas de aceite de oliva virgen
- 1 cucharadita de pimentón dulce
- 1 buen chorretón de vino blanco
- 100 g de pan sentado
- 1/2 litro de agua o de caldo de cocido (1)
- Sal al gusto
- 8 huevitos de codorniz
- Corta el pan duro en rebanadas muy finitas para hacer las sopas.
- Pon el aceite en una sartén grande o cazuela y saltea los ajos cortados en láminas, no muy finas, y sin germen, hasta que estén doraditos.
- Añade el chorizo cortado en trozos y saltea también. Agrega el pimentón y remueve con la cuchara de palo durante 1 minuto, para que no se pegue ni amargue. A continuación, añade el vino blanco y reduce un par de minutos.
- Agrega el pan cortado y remueve un rato para que se impregne del sofrito. Añade entonces el agua y la sal, y cuece despacito durante 6-8 minutos, hasta que se vea que ha espesado. Prueba la sazón y rectifica si fuera necesario. Mantén la sopa bien caliente.
- Sirve la sopa en cuencos o vasitos pequeños, mejor de barro para que guarden bien el calor, e inmediatamente casca en cada cuenco dos huevitos de codorniz (2). Deja reposar un par de minutos; los huevos se van cuajando con el calor de la sopa.
(1) Con agua salen muy ricas, no hay problema, y en realidad las recetas más genuinas no llevan caldo.
(2) Ya sabéis que los huevos se pueden añadir batidos o sin batir.
Me diréis que estos chupitos son muy generosos para ser un chupito. De acuerdo, pero no tenía cacharrillos más pequeños. Y no me los iba a comprar solo pá hacer estos chupitos de sopa de ajo, que la cosa está muy malita. Admito donaciones. Y viva la comida recia y campesina. Palabra de El Invitado de Invierno.
Me dio un hambre.por suerte que es sencillo de hacer .muchas gracias.
Pues fantástica, para qué vamos a negarlo…
Feliz fin de semana!
Me gusta esta receta, creo que tiene buena pinta, espero cocinarlo este fin de semana.