Hace poco os hablaba de los motivos principales que han hecho proliferar los blogs de cocina por la red. He comprobado además que muchos de los lectores de blogs tienen a su vez blogs similares, con lo que los contenidos tienden a expandirse de forma curiosa.
Por ejemplo, si uno de los blogs de referencia publica una receta de mermelada de arándanos, no será raro encontrar en pocos días no una, ni dos, sino multitud de recetas similares, más o menos basadas en la, digamos, receta original. Así tendremos recetas de mermelada de arándanos con frambuesas, mermelada de arándanos con anís, etc. O incluso más descarado todavía, podremos encontrar la misma receta copiada, a veces incluso con las mismas fotos, en diversas webs más o menos piratas, que viven a costa de copiar contenidos de otros lugares, a modo de estructuras vampíricas.
Esto es algo que conocemos los que nos dedicamos a esto de los blogs, pero no por sabido deja de ser molesto, ya que con frecuencia encuentro mis recetas o mis fotos en otros blogs o páginas webs, publicadas sin indicar la procedencia, es decir, sin poner el link a la entrada original, como sería lógico y legal. Algunos editores ven como todo su esfuerzo y trabajo es pirateado sin piedad e impunemente por muchos desaprensivos o por personas sin mala intención, pero que no conocen los derechos de autor que amparan las fotos y los textos de nuestros blogs.
Pensar que todo lo que hay en la red es gratis y que se puede copiar impunemente es un grave error, que atenta el sentido común y las leyes. Por ejemplo, nuestro blog es de libre acceso y se pueden usar los contenidos, tanto fotos como textos, con usos no comerciales y siempre citando la fuente. Así son la mayoría de las licencias de Creative Commons que los editores de blogs reconocemos como razonables.
Concluyendo, los contenidos de calidad y realmente originales son difíciles de encontrar en la red, y cuando acudo a buscar una receta u otro tipo de contenidos tenemos que “filtrar” mucho para encontrar algo que merezca la pena. Y es que la gente lo copia todo, tanto los buenos como los malos contenidos, con lo que cualquiera sabe si la receta que estamos leyendo realmente es correcta o si el que la colgó se limitó a copiarla de un manual o de cualquiera sabe dónde.
Ahora bien, está claro que los buenos contenidos, bien trabajados, tendrán más éxito, en general, aunque también serán más copiados. Por tanto, son una parte importante del éxito de un blog. En próximos posts os hablaré del uso de palabras clave y consejos para la edición de blogs.
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