Conserva casera de pimientos morrones © José Maldonado

Conserva casera de pimientos morrones © José Maldonado

Siguiendo con nuestras conservas caseras, el final de verano es buen momento para ir haciendo acopio de verduras y prepararlas para poder disfrutar de ellas durante el invierno. Los pimientos morrones, pimientos rojos, una vez conservados son un acompañamiento frecuente de muchos platos de la cocina española, ya sean para ensaladillas, paellas y muchos guisos.

He encontrado la receta en un antiguo tratado de cocina, que he rescatado del olvido de una librería de viejo, a las que soy aficionado. El librito, de un tal José Sarrau, es una reliquia de otros tiempos, publicado en 1973. A medida que ojeo sus páginas descubro recetas espléndidas de la cocina española más auténtica, antes de que las nuevas modas cambiaran nuestra forma de cocinar y comer.

Ingredientes

Pimientos rojos, sal, agua, tarros con tapa esterilizados, vinagre (opcional).

Elaboración

Lo primero es asar los pimientos, enteros, a las brasas, o más fácil, en una parrilla o plancha, girándolos para que se asen por igual, a fuego vivo. Una vez la piel esté quemada por igual, se retiran y se van echando en un barreño con agua fría.

Una vez enfriados, les quitamos la piel, el peciolo y las semillas. Con los dedos los podemos hacer tiras gruesas. Se enjuagan un poco y se escaldan poniéndolos en un cuenco, cubriendo con agua hirviendo, dejando que reposen durante 5 minutos. Los escurrimos y dejamos enfriar cubiertos de un poco de agua fría.

Esterilizamos los frascos y las tapas siguiendo nuestros consejos sobre conservas caseras. Una vez secos los rellenamos con los pimientos, bien apretados. Cubrimos con agua, añadiendo media cucharadita de sal en cada bote y un par de cucharadas de vinagre, lo que mejorará la conservación.

Conserva casera de pimientos morrones © José Maldonado

Conserva casera de pimientos morrones © José Maldonado

La esterilización

Tapamos herméticamente y colocamos los botes en una olla, cubrimos de agua hasta el nivel justo por debajo de la tapa. Tapamos, acercamos al fuego y dejamos que cuezan 45 minutos a fuego lento medio. Apagamos el fuego, destapamos la olla y dejamos templar.

Cuando se puedan manipular sin quemarnos, comprobamos que las tapas están herméticas (costará abrirlas con una presión débil). Dejamos enfriar por completo y guardamos en lugar seco y fresco, alejado de la luz, en una despensa o mueble adecuado. Así se conservarán todo el invierno y tendremos conserva casera de pimientos morrones al natural en cualquier momento.