En estos días se cumple el primer aniversario del Gastromercado La Galería de Fuengirola, una interesante apuesta gourmet en la turística localidad malagueña, en pleno centro de la Costa del Sol. No es la primera visita que hacemos a este mercado gastronómico, pero siempre hay una buena excusa para redescubrir sus puestos y su amplia oferta culinaria.
A este «gastroencuentro» hemos acudido un pequeño grupo de blogueros y prensa de la zona. Os dejo unas cuantas imágenes de los platos que hemos degustado, cada uno maridado con excelentes vinos de la vinoteca La Bordelesa, servidos con esmero y a buena temperatura.
El encuentro empieza con un tapeo de altura, con platos de quesos curados y jamón ibérico, regados con Manzanilla La Goya de Sanlucar de Barrameda. Seguimos con unas deliciosas coquinas, del puesto Pelagambas, acompañadas con un D.O. Ribeiro Finca Viñoa 2015.
Luego llega el turno del sushi, de Myo Sushi, con california roll de salmón y un sorprendente california roll de pollo al curry, ideal para los que no gustan tanto del pescado crudo. Muy bien presentado y muy fresco. Volviendo a nuestras raices nos sirven luego unas croquetas variadas de la freiduría Pequeños Placeres. Me decepcionan un poco las tortillas de La Salmoreteca, demasiado «modernas» para mis gustos más tradicionales, con arriesgadas y casi imposibles versiones, como la de bacalao y plancton.
Entra luego en liza la cocina italiana de Pentole di Rame, que nos ofrece una parmigiana melanzane en plan tapas, y una decepcionante fritura de flores de calabacín fritos y aceitunas rellenas, muy evidente de quinta gama. Seguramente la pizza y la pasta serán mucho mejores y más «caseras», pero no llegamos a probarlas así que no puedo juzgar.
A estas alturas empiezo a perder interés y fuelle, así que pruebo los tacos de pastor con aires del sur del puesto South Cook, correctos y frescos. Aunque ya me pierdo con un mix griego-libanés-israelí del puesto The Art of Gyros. Me reservo para el glorioso final, para un amante de las carnes como yo, una excelente carne de vaca nacional premium con maduración de 50 días, del puesto Primeat. Genial que no lleve salsas ni siquiera sal, que viene aparte para que cada uno ajuste su punto, y unas también perfectas y recién fritas patatas caseras. Lo mejor con gran diferencia del día.
No soy muy de postres y dulces, sobre todo tras una larga comida como esta, pero siento mucho no poder quedarme y degustar alguno de los excelentes postres creativos de Crumble Café, que ya he probado en otras ocasiones y nunca decepcionan.
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