Descubriendo L’Onaindía

Angeles Marqués

Excelente artículo que nos envía nuestra amiga Angeles Marqués.

Todos los amantes de la cocina estaréis de acuerdo conmigo en que cada vez nos resulta más difícil encontrar un restaurante que nos sorprenda. Por eso, en estos tiempos de cocinas orientales, moleculares, fusiones y demás calificativos, donde prima el diseño y lo nuevo, es donde Adrián Onaindía me ha sorprendido con su cocina que yo calificaría, más aún que casera o tradicional, como artesana.
 
Cocinero por vocación, joven pero con una amplia experiencia profesional, Adrián ha desarrollado su carrera a nivel nacional participando en jornadas gastronómicas y realizando colaboraciones con prestigiosos cocineros como Pedro Subijana y Dani García, entre otros.
 
L’Onaindía es un pequeño restaurante recién inaugurado situado en Vilanova i la Geltrú (Barcelona) donde, junto con Jaume y David, consigue desarrollar una cocina excepcional tanto por calidad de producto como por su elaboración.

Angeles Marqués

Tres fotos antiguas de gran valor sentimental decoran las paredes de este local de apenas 40 plazas. Un homenaje a su abuelo que en México logró en su día cumplir “el sueño americano” y que, además de recordarnos que con esfuerzo y constancia todo es posible en esta vida, nos transmiten ese sentimiento de volver a las raíces claramente reflejado en sus platos.

La primera sorpresa fue el comprobar que había recuperado tradiciones tan olvidadas como los “esmorzars de cullera” (desayunos de cuchara). El poder disfrutar de la comida más importante del día, nutricionalmente hablando, sentados a la mesa y sin prisas. Dispone de una carta especial para desayunos de 8.00 a 13.00h. donde destacan el cap i pota y las butifarras de tres tipos y de elaboración propia.

En la carta, no muy extensa pero sí variada, encontramos la carrillera rellena de queso de cabra y los pies de cerdo rellenos de chorizo como platos más solicitados. Para los amantes de la carne hay un cochinillo con una cocción, al vacío y a baja temperatura, de 14 a 16 horas. Algunos guisos marineros completan la carta junto con cocas artesanas, quesos y embutidos. Los diferentes tipos de panes son también de elaboración propia.

En la carta de vinos, que indica la D.O., bodega y descripción de cata, encontramos vinos poco habituales pero de excelente calidad.

Ante tanta cosa buena nos costó decidirnos pero al final optamos por un plato de jamón de bellota con pan del abuelo (de masa madre), unos quesos artesanos D.O. Catalunya acompañados por pan de centeno (con pasas, ciruelas y avellanas) y mermelada de picotas y unas croquetas que ya me dejaron sin palabras (y mira que es difícil…).

De segundo, mi marido se decantó por una butifarra de cebolla caramelizada con “mongetes” y yo por la ensalada de lentejas verdes de Puy. Todo ello regado con un Albariño Terras Gauda 2008 bien fresquito.

Una sopa de chocolate blanco con piña y helado de cacao “gran crú guaraní” y un coulant de chocolate con especias y sal, acompañado de helado de pistacho “esmeralda de Bronte” remataron el menú, aunque me quedé con ganas de probar la torrija especial cuando Adrián me explicó su elaboración.

Pero no hay problema, volveré a la menor ocasión porque me gustó este rincón acogedor, bien climatizado, donde poder disfrutar de la cocina hecha con cariño y a la antigua usanza, donde la relación calidad-precio está totalmente equilibrada, con un servicio correcto por parte de Adrián, sin protocolos, donde una receta no es un secreto de estado, donde los pequeños detalles (cubitos de café para el café con hielo) te hacen sentir que la cocina va dedicada al cliente y no al cocinero.

L’ONAINDIA
C/ Havana, 11
Vilanova i la Geltrú (Barcelona)
Tel.: 93 815 80 41
Horario: LU a JU de 8.00 a 16.30h, VI y SA también cenas, DO cerrado
Precio Aprox.: 20-25 € p/p, bebida aparte.