Hace ya algún tiempo os hablaba de la cocina de las ventas de los montes de Málaga, una cocina tradicional contundente, muy apreciada por los malagueños sobre todo durante los fines de semana, cuando suben por la antigua carretera que llevaba a Granada para pasar un día de campo y disfrutar de los placeres de una cocina sencilla. Hace unos días nos hemos acercado a una de nuestras favoritas, la Venta La Nada, una de las mejor conservadas.
Hemos aprovechado que era un día tranquilo y soleado, la orientación sur de su terraza es inmejorable para calentarse en los fríos días de invierno. Rosario y Francis nos han recibido tan bien como siempre, y les he querido hacer este pequeño regalo, un vídeo de la venta, una pequeña crónica de nuestra última visita, en la que hemos disfrutado del puchero, el lomo en manteca o el jabalí al ajillo, sin olvidar un excelente vino seco de los montes, de sus propios viñedos. De postre nos ha sorprendido Rosario con unos deliciosos roscos de vino caseros, servidos con una copita de anís, como es tradicional en las fechas navideñas.
Poco ha cambiado, desde luego, en esta sorprendente Venta La Nada, con casi un siglo de historia a sus espaldas. Aunque está algo lejos, ya cerca de Colmenar, merece la pena subir hasta ella y descubrir la simpatía de trato y la buena cocina casera que sirven, a precios ajustados. Y en los días de frío, pide sentarte junto a la chimenea, o con los típicos braseros, bajo la mesa, para entrar en calor.
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