Hace tiempo que tenía ganas de preparar esta sencilla pero deliciosa receta marroquí, el tajine de pollo con cebollas y almendras. El pollo se cocina con especias y cebollas salteadas en mantequilla, y se sirve con unas almendras salteadas bien crujientes.

Para prepararlo he usado mi ya famoso tajine de barro marroquí, una maravilla artesanal de barro sin esmaltar, que cuece los géneros en sus propios jugos de forma muy eficaz. Si no tienes uno a mano, puedes usar una cazuela de fondo grueso, con tapa que ajuste bien, aunque el sabor que el barro aporta el guiso es muy especial. La cocina marroquí es muy variada, mucho más que cuscús y pinchitos, y merece la pena ir descubriendo sencillos guisos tradicionales como este que hoy hemos preparado.

Ingredientes, 4 personas

Un pollo en trozos (algo más de un kilo), 3 cucharadas de aceite de oliva, una pizca de azafrán en hebras, pizca de jengibre molido, 40 gr. mantequilla, 2 cebollas, media cucharadita de canela molida, 2 cucharadas de miel, 400 cc. caldo de pollo, 100 gr. almendras peladas, perejil picado.

Elaboración

Saltea el pollo en la cazuela, salpimentado, con el aceite de oliva, hasta que empiece a dorarse.

Añade entonces el caldo, el azafrán y el jengibre y deja cocer a fuego lento, tapado, durante 35-40 minutos, o hasta que el pollo quede muy tierno. Vigila el guiso que no se pegue, removiendo de vez en cuando y añadiendo algo más de caldo, si ves que se consume demasiado.

Mientras tanto cuece aparte la cebolla picada muy fina con la mantequilla, a fuego medio, hasta que quede muy tierna. Cuando esté en este punto añádela al estofado, ya casi al final de la cocción, junto con la miel y la canela molida.

Remueve y deja acabar el guiso unos minutos más, hasta que la salsa quede bien espesa.

Saltea las almendras peladas en una cucharada de aceite, en una sartén, hasta que se doren un poco. Aparta, escurre y sala ligeramente.

Sirve este tajine de pollo con cebollas y almendras decorando con las almendras tostadas y unas hojas de perejil picado. Yo lo he acompañado de sémola, pero se puede servir también con ensalada o unas patatas.