Conserva de tomate casera, receta tradicional

Los tomates en conserva alla casalinga es una forma tradicional de conservar los abundantes tomates de primavera y verano, de manera que se puedan tener a mano durante el largo invierno. Aunque hoy día se encuentran tomates de buena calidad casi todo el año, y además se pueden comprar buenas conservas industriales, no está de más recuperar esta receta tradicional de conserva de tomate casera .

Para esta conserva casera se suelen usar los tomates alargados tipo pera, escogiendo los frutos más pequeños, maduros y jugosos, buenos tanto para la elaboración industrial como casera. Recomiendo la lectura del artículo en el que damos consejos sobre la elaboración y conservación de conservas caseras.

Ingredientes para la receta de conserva de tomate casera

Unos kilos de tomates de pera (la cantidad que deseemos), hojas de albahaca o laurel (opcional), agua, vinagre, sal, tarros herméticos.

Elaboración

Lava muy bien los tomates, con abundante agua. Escoge los tomates muy maduros y carnosos, pero sin desperfectos.

Esteriliza los botes con sus tapas y arandelas de goma, si las usas, en agua hirviendo unos minutos. Deja enfriar y seca perfectamente.

Haz un pequeño corte en la punta de los tomates, en forma de cruz no muy profunda, para ayudar al pelado posterior. Escalda durante 10 segundos en agua hirviendo, o hasta que veas que la piel en torno a las incisiones se empieza a arrugar.

Escurre y pasa los tomates por agua fría para que la piel encoja, y pela empezando por el corte en cruz. Pela con cuidado, el resultado será mejor si la pulpa no se estropea.

Introduce los tomates pelados en los botes esterilizados, apretando al máximo. Si quieres añade unas hojas de albahaca y laurel para aromatizarlos. Mezcla agua con un poco de vinagre y sal, que ayudaran a conservarlos. Rellena los botes con el líquido hasta tapar por completo los tomates.

Cierra con su tapa y esteriliza al baño María a fuego medio, durante 30-40 minutos, más si los tarros son muy grandes. Como te aconsejamos, el agua debe cubrir un poco por encima del nivel que alcanzan los tomates dentro de los botes.

Deja enfriar dentro del agua un poco, saca y deja enfriar por completo. Comprueba que las tapas se han sellado herméticamente, por la acción del calor, y guarda en lugar fresco y seco, en una despensa o armario.

Esta conserva de tomate casera, receta tradicional, se conservará varios meses perfectamente, pero de todas maneras revisa periódicamente, por si acaso. Una vez abierto un frasco debe conservarse en la nevera y gastarse en pocos días. Esta conserva es perfecta para tener tomates listos para elaborar salsas de tomate caseras en cualquier momento de forma cómoda y rápida, o incluso para tomar como original aperitivo, con un poco de aceite de oliva y ajos.

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